¿Sabías que ganar más no siempre es sinónimo de comprar más? El verdadero valor de tu dinero depende de algo más: tu poder adquisitivo. Este concepto es esencial para entender por qué lo que ayer alcanzaba llenar tu despensa, hoy cubre mucho menos.
¿Te interesa?
Entonces toma nota, porque hoy aprenderás qué es el poder adquisitivo y cómo medirlo. Pero sobre todo, qué puedes hacer para protegerlo frente a factores como la inflación o crisis financieras.
Se refiere a la cantidad de bienes y servicios que puedes obtener con una cantidad específica de dinero, considerando los precios vigentes del mercado.
En términos simples, es lo que te dice cuánto rinde tu dinero en función del costo de los productos y servicios en un momento determinado. Por eso también se le conoce como capacidad de compra, ya que depende de la cantidad que tengas y los precios que maneje el mercado.
La inflación es cuando esos bienes y servicios suben de precio de manera continua. En consecuencia, el poder adquisitivo de la moneda se pierde.
Esto suele darse por dos razones principales:
1. Exceso de dinero en circulación. Si se imprime más dinero del que respalda la producción del país, la moneda se devalúa. Por lo tanto, necesitarías más dinero para comprar lo mismo.
2. Desconfianza en la economía. Cuando las personas o empresas retiran su dinero del banco, este circula menos. De igual forma, los precios aumentan por simple especulación, mientras los salarios no crecen al mismo ritmo.
La inflación e hiperinflación son uno de los aspectos por los que algunos países tienen la moneda más barata del mundo. Afectando así, el poder adquisitivo de los residentes y la economía general de la nación
El salario y el poder adquisitivo están relacionados, pero son conceptos distintos.
El salario, por un lado, es lo que recibes como pago por tu trabajo. Representa lo que tienes disponible en términos numéricos sin considerar los precios del mercado. Mientras que el poder adquisitivo es lo que puedes comprar con dicho salario.
Lo ideal es que tras calcular el sueldo bruto y neto, puedas cubrir necesidades básicas y sostener tu calidad de vida. Pero si los costos suben, y tus ingresos no, tu capacidad de compra disminuye.
Supongamos que tienes un sueldo mensual de 15,000 MXN, lo cual sería un aprox. de 500 MXN del salario diario integrado.
Teniendo en cuenta esto, destinas 4,000 MXN al mes para tu despensa básica. Pero un día, los precios de la canasta alimenticia en México subieron de golpe debido a la inflación.
Esto significa que esa misma despensa, ahora te costará un día más de trabajo, es decir, 4,500 MXN. Pero si decides mantener los 4,000 MXN, tendrás menos productos en tu cesta.
Hay una fórmula básica que puede ayudarte a calcular tu poder adquisitivo:
Poder adquisitivo = Ingreso nominal / índice de precios al consumidor (IPC).
Ingreso nominal: Es el salario total de una persona o familia sin ajustar por inflación.
Índice de precios al consumidor (IPC). Es el que mide los cambios en los precios de una canasta básica de bienes y servicios en un periodo específico.
Partiendo del ejemplo anterior, digamos que el IPC antes del aumento de precios era 100.
Con un sueldo mensual de 15,000 MXN, el poder adquisitivo inicial sería:
Poder adquisitivo inicial = 15,000 MXN / 100 = 150.
Después del aumento de precios, el IPC sube a 115, lo que reduce el poder adquisitivo:
Poder adquisitivo posterior = 15,000 MXN / 115 = 130.
Si bien tu sueldo de 15,000 MXN al mes se mantiene igual, ahora rinde menos.
Datos adicionales:
El IPC en México ha aumentado de forma constante en los últimos años. Según datos del Statista, en septiembre de 2024 alcanzó 136.08 puntos, casi 6 puntos más que el año anterior en el mismo mes. Por otro lado, el INEGI reportó una inflación anual de 4.55% en noviembre de 2024.
Esto demuestra cómo el incremento sostenido del IPC y la inflación afectan el poder adquisitivo de los consumidores mexicanos.
Tener altos ingresos no garantiza un gran poder adquisitivo, como ocurre en países con la moneda más cara, donde los precios suelen ser más altos. Sin embargo, puedes aplicar algunos trucos para optimizar tu dinero.
A continuación, te dejamos 4 consejos prácticos para maximizar tu dinero y proteger tu capacidad de compra:
Dejar tu dinero en una cuenta corriente sin generar rendimiento significa una pérdida del poder adquisitivo con el tiempo. Por lo que conviene buscar opciones que permitan que tu dinero crezca o, al menos, conserve su valor real.
Si estás dispuesto a asumir un poco más de riesgo, los fondos de inversión son una excelente manera de hacer crecer tu dinero.
Con una estrategia a largo plazo y el asesoramiento adecuado, puedes no solo mantener tu poder adquisitivo, sino incrementarlo. En este sentido, considera los fondos indexados, que requieren menos gestión activa y ofrecen un rendimiento potencial interesante.
Revisar tus gastos mensuales es esencial para evitar un incremento en tus gastos que supere tus ingresos.
Una táctica que funciona es realizar una lista de tus prioridades y eliminar gastos innecesarios.
Revisa, por ejemplo, alternativas más económicas para tus servicios básicos, cambia proveedores si es necesario. Ajustes pequeños y constantes como estos te ayudarán a ahorrar un poco más cada mes.
Un hábito que podrías implementar es destinar parte de tus ahorros a una cuenta en dólares digitales como la que obtienes con DolarApp.
Esta es una alternativa innovadora con la que puedes asegurar un mayor poder adquisitivo frente a la fluctuación del mercado local.
En resumen, proteger tu poder adquisitivo no solo implica ganar más, sino también tomar decisiones inteligentes con tu dinero. Ajustar tus gastos, invirtiendo y probando herramientas como DolarApp son formas de asegurar una mejor estabilidad económica a largo plazo.
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